Preludio I
La Leyenda del El Maestro de los Elementos
Runaterra Un lugar donde la magia y las armas han sido
protagonistas de incontables batallas, batallas cuyos inicios se remontan desde
épocas legendarias, épocas en las cuales
solo algunos pocos lograron sobresalir y convertirse en leyendas.
Durante incontables eras los más grandes campeones de Runaterra,
han utilizado diversos métodos y poderes para prevalecer sobre su contrincante,
algunos crearon grandes máquinas de destrucción, otros eran esas máquinas de
destrucción, así como otros se han valido de poderes que van desde la magia
oscura, hasta manipular alguno de los cinco elementos básicos que componen
Runaterra (Fuego, Viento, Agua, Tierra y los rayos).
Hubieron algunos que con esfuerzo y dedicación fueron
capaces de controlar a dos de los elementos aunque para ello hayan tenido que
sacrificar casi toda su vida en intentarlo, pero ningún Guerrero fue capaz de controlar a los
cinco a la vez, era una tarea imposible de realizar, según aquellos que
intentaron controlar a solo tres de ellos sin éxito y sobrevivieron a la experiencia, “el poder
era tanto que sentían que sus cuerpos y sus almas se desvanecían en el caos, el
sufrimiento era tal que la muerte parecía una bendición”.
Eso explica el por
qué la gran mayoría de campeones solo se centran en manipular a la perfección
alguno de los 5 elementos básicos, nadie pudo controlar los cinco elementos
básicos a excepción del “Maestro de los Elementos”.
Nadie sabe de donde es, ni cuál era su verdadero nombre
pero hace mucho tiempo, antes de la implementación de la League of Legends,
cuando las naciones del mundo resolvían sus insignificantes diferencias a
través de la guerra, un enigmático hombre apareció, con el don de poder
manipular a cualquiera de los cinco elementos básicos.
La poca historia que se sabe de este personaje se perdió en
el tiempo, más los relatos sobre el sobrevivieron, según se cuenta el Maestro
de los Elementos era un peregrino que se
aparecía en las villas y ciudades buscando a los guerreros más fuertes de estas
para medir sus fuerzas, cuentan que nunca fue vencido y que al principio en
cada lugar en el que se aparecía, lo hacía con un nombre diferente y cuando
peleaba no usaba más que uno de los elementos que controlaba, motivo por el
cual al principio se hablaba de cincos hombres que usaban uno de los elementos,
hasta que las historias de la victoria de estos personajes comenzaron a cruzarse
entre las diferentes ciudades y a notarse la gran semejanza física entre todos
ellos, así como el hecho de que usaban el mismo tipo de arma y vestían de la
misma forma.
Fue así como su Historia comenzó y ya con el tiempo dejo atrás los falsos nombres y demostraba
ante todos sus oponentes su gran capacidad para controlar los Cinco elementos y
se ganó el apelativo de El Maestro de los Elementos.
Nunca se supo cómo es que este hombre logro manejar a los
cinco elementos, los dos relatos más
aceptados sobre esto es que antiguos seres Míticos (Antiguos Dioses Olvidados)
fueron los que le enseñaron los secretos de cómo manejar a los elementos, más
otros decían que nació con este gran don, pero solo el sabia la verdad de como
logro controlar los elementos.
Se dice que su poder era tan grande que los ejércitos de
las naciones le temían, hay quienes afirman que era más poderoso que cualquier
mago o invocador de Valorian. Mas El Maestro de los Elementos así como apareció
de un momento a otro, de la misma forma desapareció, nadie sabe a dónde fue y
donde está, algunos dicen que cansado de no encontrar rivales dignos, ni nadie
como el decidió ocultarse y permanecer en un sueño eterno, hasta el día en que
un rival digno aparezca, otros dicen que se retiró a vivir una vida de Ermitaño
donde termino sus días.
Así fue como su Leyenda se forjo y permaneció por siglos,
pero con el pasar del tiempo su leyenda se perdió y se convirtió en un simple
cuento de viejas, hasta el día de hoy.
CUANDO SU DISCIPULO APARECIO
Muy Pronto una nueva historia y un nuevo mundo por descubrir:
Atipaq El Guerrero De Los Elementos
(Las Cronicas De Runaterra)
