Haborym El Demonio de Fuego
Libro 2
(La Defensa de Nueva Tristam)
Capítulo 11
La Llegada de Kael
La apariencia fiera de Kael atemoriza a la mayoría de los
hombres quienes se hacen a un lado y lo dejan avanzar hacia el frente de las
filas, su mirada expresa mucha ira de repente grita y empieza a correr en
dirección de un exhumano demoniaco, con su gran corrida embiste y manda a volar
a todos aquellos pequeños diablillos que se cruzan en su camino, a 10 metros
del exhumano da un gran salto hacia él y con uno de sus hachas lo parte por la
mitad, los diablillos cercanos huyen despavoridos, mientras otros exhumanos se
dirigen hacia con el fin de acabar con él. Kael saca su segunda hacha que había
puesto en su espalda y corriendo se dirige sobre el grupo de exhumanos que se
le acerca.
-¿Porque estas bestias se alejan a dónde van? – Se preguntaba
Damián.
-¿Qué es eso que esta haya, es un gigante? – Dice José.
-No, no es un gigante es un Bárbaro del monte Arreath. - Les responde Amshu, quien invoca rayos de luz del cielo que desintegran a los
diablillos.
-¿Creí que se habían extinto que ara buscando por estos
lugares? – Se preguntaba Austei, mientras lanzaba orbes de hielo sobre los
muertos vivientes.
-Tal vez vino a ayudarnos. – Le responde Hakampuma, quien
estaba convirtiendo los restos de los muertos vivientes en perros Zombies.
-Ya a pelear, mucha platica y poca pelea, hay que
aprovechar que ese bárbaro los distrae para ir por ese Demonio. – Les contesta
Arthas, mientras Yiotish le interrumpe. - Yo tengo una idea de cómo llegar a él.
Los exhumanos lo rodean, varios diablillos que han
entrado en frenesí se lanzan contra él y logran golpearlo, pero los golpes y
verse acorralado no lo amilana, lejos de eso pareciera esbozar una leve
sonrisa, Kael a diferencia de los hombres de Tristán que nacieron para el campo
y otras cosas, él y los de su raza nacieron para la lucha, cada golpe que
recibe es un incentivo más que incrementa sus ganas de pelear, el verse
acorralado no lo desespera, solo incrementa su ira y deseos de despedazar a sus
adversarios, no parece que sienta dolor a pesar de las heridas, ahí está
luchando, rompiendo cráneos, cortando brazos y atravesando vientres, empapando
su cuerpo con la sangre de sus enemigos, su piel es dura con el acero y a pesar
de los muchos ataques son pocas las heridas que brotan de él, su gran
corpulencia no le impide moverse rápidamente, asestando brutales golpes que inmovilizan
a sus adversarios, algunos salen volando por la fuerza de estos, los exhumanos
demoniacos son los únicos rivales que están a sus altura.
Al verlos la leve sonrisa que pareciera esbozar
desaparece y en su rostro solo se ve furia, el no espera a que lo demonios
lleguen hacia él, él se lanza contra ellos, gritando, rugiendo como un gran
león, los exhumanos demoniacos son fuertes pero no muy rápidos y el aprovecha
esa ventaja para acabar con ellos, a uno le clava una de sus hachas en medio de
sus 3 cabezas unidas, a otro le corta una brazo que termina en forma de navaja,
y de su interior una especie de aura empieza a brotar, el grita y esta pequeña
luz desaparece, pero a la ves los pequeños demonios que estaban cerca salen
aterrados ante su furia, quedando solo en
pie los exhumanos demoniacos a los cuales el descuartiza con mucha facilidad.
Han pasado solo 15 minutos desde que Kael ha entrado en
batalla y las fuerzas demoniacas se muestran fuertemente mermadas, casi todos
los exhumanos demoniacos de Raptor están despedazado, los hombres que antes
corrían han regresado a la batalla, parece que los gritos rabiosos de Kael, los
hubiera inspirado a seguir en la lucha, Raptor está furioso pues los diablillos
empiezan a huir, todos los grandes profetas y la mayoría de chamanes que los
controlaban han sido eliminados por nuestros héroes de la caravana de la
esperanza, quienes sigilosamente han tendido una trampa para acabar con Raptor.
-Maldición tenía que aparecer ese maldito bárbaro y
arruinar todos mis planes, ahorra solo me queda tratar de liberar a Haborym,
pero aun no entiendo por qué este quiere que destruya Tristán, ¿Será acaso porque…?
– Se preguntaba Raptor cuando de repente una voz demoniaca se escucha:
-Raptor imbécil has fracasado en la misión que te
encomendé. – Era una imagen astral de Haborym que le hablaba a Raptor.
-Disculpa mi fracaso o gran demonio, ya lo tenía todo
ganado hasta que llego.
-Cállate, no quiero oír tus estúpidas escusas y será
mejor que me liberes ahorra o te aseguro que el tiempo que estuviste encerado
será un sueño comparado a lo que te pasara.
-Entendido enseguida me dirigiré a buscar aquel objeto
para liberarte.
-Si vuelves a fallar no te lo pasare.
Y aquella voz que hablo desapareció mientras que unas
sombras se acercan a Raptor de diferentes direcciones (son nuestros héroes que lo
han rodeado para acabar con el).
Continuara…
Escrito y Editado por Mí.
Nota: Todas las imágenes y vídeos son propiedad de sus
respectivos dueños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario