Haborym El Demonio de Fuego
Libro 3
(Casando al Demonio)
Capítulo 12
El Ataque De Los Dobles
3 Minutos más tarde la batalla a acabado, las pocas
arpías que han sobrevivido se han escapado, mientras nuestros héroes se reúnen
en torno a Eliza, para agradecerle su ayuda y preguntarle si conoce este lugar,
pero ella mueve su cabeza de forma negativa y se acerca a Kael, el cual tiene
un gran corte en el hombro producto de la lucha contra los Exhúmanos.
-Eres increíble. -
Dice José, quien desde que termino la batalla no ha dejado de
observarla, ella voltea a verlo y esboza una leve sonrisa.
-Eres una hechicera, a los Barbaros no nos gusta las
Hechiceras. – Replica Kael cuya herida
ha sido cerrada.
-¿Quién eres y que ases acá? – Le pregunta Yiotish, a lo
cual ella retrocede un paso y toma una postura firme, antes de hablar.
-Mi nombre es Eliza, yo no recuerdo mucho de mí, solo
algunos retazos de mi vida. – En eso
ella se desmaya y su caída es interceptada por José.
-Esta muy débil, no entiendo por qué estabas encerada en
esa caja de cristal, dinos recuerdas quien te encerró y por qué.
-No, no recuerdo bien, siento como si hubiera dormido una
eternidad, pero te agradezco por liberarme, cuando tocaste la caja de cristal
rompiste el hechizo que me mantenía dormida.
Más atrás Amshu, Austei y Hakampuma murmuran.
-Así que ella era esa presencia que sentíamos y que
parecía llamarnos.
-Si ella era, las almas me lo han confirmado.
-Y también te dijeron donde esta Raptor.
-¡Es verdad! – Grita Amshu. – Hay que encontrar a ese maldito
demonio.
-Demonio. – Responde
Eliza. – Puedo sentir un aura muy
poderosa, si en caso lo están casando los ayudare, recuerdo que alguien me dijo
que los demonios Mayores casi destruyen nuestro mundo.
Después de que Eliza usara sus poderes de sanación en
todos para recuperar energías, todos se dirigen por el pasillo secreto del cual
salieron las arpías. Hakampuma convoca unos perros infernales y los envía al
frente para asegurar que el camino esté libre de trampas.
El pasillo secreto les lleva nuevamente a un gran cuarto
con en el cual están dibujado los símbolos de diferentes tipos de runas, en este
cuarto se encuentran los cuerpos machacados, calcinados, despedazados y
pulverizados de las arpías corruptas que habían escapado. Al entrar todos los
dibujos de runas brillan, para después desaparecer y del centro del cuarto
aparece nuevamente aquella alma de un viejo hechicero quien continúa hablando
en un idioma, extraño; pero esta vez no es el único, pues Eliza también lo
habla y le responde.
Eliza después de discutir con el alma del hechicero, se
dirige a los demás y les cuenta que el hechicero es el antiguo guardián de las
ruinas y esta aquí para atacar a todo el que atreva profanarla y que se
preparen para la próxima batalla.
El alma del viejo hechicero empieza a brillar y explota
en un destello de luz que ciega a todos, los cuales a abrir los ojos descubren
que hay otro igual a cada uno de ellos y que tiene el mismo carácter, y que
ataca a su homónimo, por lo que cada uno tendrá que enfrentarse a su doble que
tiene la misma habilidad en poder y estrategia.
Los 2 Kaels se enfrentan, ambos portan las misma armas y
emiten los mismos rugidos al unísono, uno de los Austei quiere ayudarlos pero
su copia le impide; si bien la copia imita a la perfección todos los
movimientos de su oponente, no tiene la suficiente inteligencia para improvisar
y ese defecto será lo que al final le dé la victoria a los originales.
El Kael original, al ver que todas sus técnicas son
contrarrestadas y la batalla se mantiene en un empate, este decide improvisar
un ataque, se aleja un poco de su contrincante y toma una lanza con cadenas de
las arpías muertas que estaban en el piso y se la avienta a su enemigo, la
lanza lo atraviesa y queda enganchada en el hombro derecho, lo que aprovecha
Kael para usar su descomunal fuerza y lanzarlo contra la pared, donde este se
choca y se convierte en un monto de arcilla rota.
Austei que ha estado observando lo ocurrido, se da cuenta
de que para vencer hay que improvisar nuevas técnicas, por lo que recuerda un
ataque de unos de sus maestros el cual nunca aprendió y que ahora se ha
decidido intentarlo, corre hacia su oponente evitando sus misiles mágicos y una
vez cerca de él, sus manos empiezan a emitir una luz blanquecina y este las
mueve hacia su frente con rapidez, terminando en una “X”, para después bajar
sus manos rápidamente y de repente una gran cantidad de rayos luminosos que
asemejan a cimitarras cortan a su oponente en varios pedazos, y el cual termina
convertido en un montón de basura cortada.
Después de esto Austei les grita a los demás que no usen
sus técnicas habituales y que improvisen una, pues solo de esta forma uno puede
derrotar a sus dobles.
Continuara…
Escrito y Editado por Mí.
Nota: Todas las imágenes y vídeos son propiedad de sus
respectivos dueños
No hay comentarios:
Publicar un comentario