lunes, 21 de octubre de 2013

Haborym El Demonio de Fuego

Haborym El Demonio de Fuego



Libro 2
(La Defensa de Nueva Tristam)

Capítulo 2
El Medico Brujo y El Mago

En el Camino hacia Tristán

Amshu Sakshi y los aldeanos seguían su camino, ya habían camino varios días y ya estaban cerca, al llegar a la laguna Éufrates se quedaron ahí a acampar, la gente mato un becerro para cenar, la gente comía tranquila, cuando un grito los alerto, era una niña que se había alejado un poco de la caravana para miccionar y que había encontrado una gran cantidad de cadáveres humanos y los restos de una caravana, la gente se asustó y decidieron que se haga una ronda por el lugar pero no se encontró nada, “no hay rastros de por dónde vinieron los que le hicieron esto” decía un aldeano, “no hay por qué temer miedo, el noble guerrero nos protegerá” decía otro.

Ya era de noche cuando de repente, de los arboles ocultos comenzaron a salir pequeños halcones endemoniados que empezaron a atacar a toda la gente, Amshu trato de protegerlos pero los halcones endemoniados eran demasiados y necesitaba tiempo para concentrarse y lanzar una nova de escarcha para congelar a las pequeñas criaturas, pero el acoso de estas era tal que solo podía defenderse con su misil mágico, la gente corría desesperada pidiendo ayuda, los pequeños halcones endemoniados se abalanzaban sobre sus rostros arrancándoles los ojos y las orejas, algunos heridos se lanzaban al lago sin saber que este estaba lleno de pirañas las cuales los devoraron vivos; Amshu se sentía impotente, cuando en ese instante un halcón se le lanzaba y un pequeño dardo lo atravesó, era Hakampuma quien había estado siguiendo esta caravana ocultamente, salió de donde se escondía y empezaba a lanzar sus dardos sobre los halcones y le dijo a Amshu “lo que tengas pensado hacer hazlo rápido”, en ese instante Amshu uso su técnica armadura de hielo, con lo cual todos los halcones que se le acercaban no lograba hacerle daño, Amshu se concentró y al fin pudo lanzar su nova de escarcha si antes gritarle a todos que se dejen caer al suelo, aquellos que no lo hicieron, junto con los Halcones terminaron envueltos de una espesa nieve que les impedía moverse libremente, los halcones trataban de liberarse por lo que Amshu grito “Rápido, tomen lo que sea y mátenlos”, la gente rápidamente se abalanzó sobre ellos, Hakampuma tomo su daga y también la utilizo; varios de los halcones endemoniados lograron liberarse de su prisión de nieve por lo que Amshu tuvo que repetir su técnica varias veces.

Al amanecer los halcones endemoniados habían sido asesinados y los pocos sobrevivientes de la caravana, cuyas ropas estaban llenas de la sangre de estos seres repulsivos querían bañarse pero Hakampuma les dio que el lago estaba lleno de pirañas, por lo que todos debieron continuar su camino hacia Tristán; Amshu se acercó a Hakampuma y le agradeció su ayuda, a lo que este le dijo que los héroes que van a combatir a las sombras deben ayudarse.

Mientras en la otra caravana:

Yiotish había logrado invocar una criatura de la piedra o eso era lo que él creía, pero no se dieron cuenta que aquella piedra no era una runa si no que era una Piedra del Alma corrupta y en esta estaba contenida esta criatura infernal, a la cual Yiotish trato de golpear pero no logro nada pues esta solo era un espíritu, “Quien eres” le pregunto, esta se burló de Yiotish “Soy Raptor”, “Gracias humanos !@#$%, por liberarme, cayeron en mi trampa”, de repente la criatura se abalanzó sobre uno de los hombres que acompañaban a Yiotish entrando en su cuerpo y apoderándose de él, sus ojos se volvieron rojos mientras gritaba “Despierten hijos míos”, de repente los arboles a su alrededor cobraron vida “Son Caminantes Nudosos” gritaba José, mientras Damián preparaba su ballesta para la pelea y Austei convertía su cuerpo en hielo para protegerse, Yiotish dio un salto atrás y se abalanzó sobre raptor, pero este era más rápido y esquivo su golpe a la vez que se escapaba corriendo, “Se escapa” gritaba Damián, “déjalo” decía Austei después iremos por ese monstruo.

La pelea comenzó Yiotish lanzaba muchos golpes y de sus pareciera que la electricidad fluyera. Mientras Austei lanzaba sus misiles de energía, pero sin duda el que se llevaba en esta ocasión los aplausos era Damián el Cazador de Demonios cuyas flechas que lanzaban parecieran tener vida propia pues ningún tiro fallaba, sus flechas perseguían y traspasaban a sus enemigos con tanta rapidez que estos caían, pero a pesar de los golpes de Yiothis, los ataques mágicos de Austei y las flechas de Damián y su seguidor José, los caminantes nudosos seguían levantándose.

Continuara …….

Escrito y Editado por Mí.



Nota: Todas las imágenes, vídeos y escritos son propiedad de sus respectivos dueños

No hay comentarios:

Publicar un comentario