martes, 8 de octubre de 2013

Haborym El Demonio de Fuego

Haborym El Demonio de Fuego



Libro 1
(La Reunión de los Héroes)

Capítulo 12
Austeibinarides y Yiotish

Me acerqué al monje al que le habían entregado la reliquia para recopilar información. Seguramente mis capacidades cognitivas superiores serían capaces de saber qué hacer con el misterioso objeto una vez me hubiese descubierto su naturaleza.

El osco monje sólo me hizo una seña con la mano para que me mantuviera lejos de él. Sutilmente congelé el suelo a sus pies para que se resbalara. Cinco personas cayeron alrededor de Yiotish, pero aparentemente su capacidad de equilibrio no era amenazada por el hielo. Me miró con desdén. Me di media vuelta y me fui de la taberna. El grandioso Austeibinarides no había llegado a Tristrán para recibir el desdén de un campesino con buen equilibrio.

Me dirigí a la catedral, pues había escuchado de las cosas que habían sucedido en su interior años atrás. Seguramente en sus estantes habrían libros interesantes acerca del encarcelamiento y posterior liberación del gran mal primigenio.

Al llegar a la entrada de la catedral pude sentir que algo estaba fuera de lugar, algo o alguien había en ese lugar ocultando su presencia. Levanté un poco de polvo y hojas con mi ventisca para ver si lograba ver a alguna criatura invisible. El polvo no reveló nada. Decidí esconderme detrás de un árbol cerca de la puerta.

Un grupo de hombres uniformados con túnicas y capuchas entró en la catedral. Poco después pude sentir un leve temblor en el suelo que se acrecentaba rápidamente. El graznido de un cuervo, el sonido de madera crujiendo y un árbol cayó al suelo. De entre los bosques surgió una criatura que no veía hace mucho. Era un caminante nudoso, uno de los hombres con túnicas lo guiaba hacia la entrada de la catedral. Entonces me di cuenta. La presencia que sentía, era de otro caminante nudoso, que era justo detrás del cual me había escondido. Vi las cuerdas que colgaban de sus ramas y llegaban al suelo. Estaba consumiendo a sus víctimas poco a poco mientras permanecían enterradas.

Di un salto hacia atrás y las criaturas y los cultistas notaron mi presencia. Los caminantes comenzaron a acercarse a mí y los cultistas formaron un círculo y empezaron a realizar un extraño ritual. Era momento de salir de ahí. Lancé una ráfa.ga de hielo hacia todo el grupo y quedaron inmovilizados. Me teletransporté dentro del bosque que estaba a pocos metros y corrí hacia la taberna. La gente tenía que saber lo que estaba pasando debajo de sus narices.


Cuando llegué a la taberna las cosas seguían igual que las dejé, excepto por Yiotish, se había marchado con el objeto, con un guerrero que había llegado hace poco y con un cazador de demonios cuyos nombres eran demasiado poco importantes en ese momento como para recordarlos.

Continuara...



Nota: Todas las imágenes, vídeos y escritos son propiedad de sus respectivos dueños.
Escrito por "Ronok"
Editado por SwordZack

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