viernes, 9 de mayo de 2014

Haborym El Demonio de Fuego

Volvemos después de un comercial, nada poético y de matar al maldito grillo que no  me dejaba  dormir.

Haborym El Demonio de Fuego




 Libro 3
(Casando al Demonio)

Capítulo 6
Las Cicatrices del Templario


Su nombre era Celeste, tenía 22 años de edad, era de piel claro, con un pelo rojizo y ojos verdes, con unos hermosos y carnosos labios, era una centinela, patrullaba los campos aledaños al Monasterio, vigilando por si alguna amenaza se acercara a estas tierras, para avisar a sus hermanas, ese día pudo ver lo lejos un considerable grupo de demonios y también muertos vivientes, algunas eran arpías corruptas por Andariel hace 20 años y que vagan por las ruinas de algunas torres olvidadas por las arpías desde  hace ya un siglo y en el cual se dice aún hay muchos tesoros. Celeste quiso ir a avisar a sus hermanas, pero no tuvo tiempo para hacerlo, de las sombras de un árbol una figura extraña emergió y la ataco con tal rapidez y crueldad que ella solo pudo verle un par de segundos el rostro.

Había perdido mucha sangre, Arthas uso su habilidad de sanación, junto con la habilidad de curación de Yiotish para mantenerla viva y curar los órganos internos dañados, mientras Hakampuma sacaba unas plantas de su bolso, las molió y con una venda se la puso en la herida que tenía en el vientre, la cual detuvo la hemorragia, mientras Kael derribaba algunas ramas y Damián y José las unían con unas cuerdas para formar una rustica camilla, la subieron a la carreta jalada por los perros infernales de Hakampuma y continuaron su camino. Kael iba adelante asegurándose de que no hubiera trampas, mientras Austei y Amshu iban a la retaguardia, sobre la carreta Hakampuma dirigiendo a sus perros y a Arthas observando a la Arpía, su aspecto le era muy familiar, le hacía venir a su mente recuerdos muy dolorosos, recuerdos enterrados en lo más profundo de su corazón.

Arthas ya era un viejo templario, tenía 45 años aunque su apariencia fuera la de un hombre con 30 años, recuerda que no solo era un templario, también era padre de familia; por tradición familiar todos los miembros hombres de su familia, cuando llegaban a la adolescencia se unían a la orden de los templarios de Cosobo para seguir cuidando la piedra del alma de Raptor. Arthas a la edad de muy joven se casó con una aldeana de la zona, con ella tuvo 2 hijos, uno se convirtió en templario y una hija, la joven Arpía le hacía recordar a su adolescente hija Selene, se parecían, hace 5 años Selene fue asesinada frente a los ojos de el por un grupo de cultores oscuros en un sacrificio hacia un Demonio, aun no se olvida de ese día, había salido de la aldea en dirección hacia su monasterio, al partir se olvidó una ofrenda que tenía que entregar, su hija Selene fue tras el para entregársela, ya cuando estaba cerca en medio del bosque ambos fueron atacados por los cultores oscuros, el trato de defenderse pero fue inútil, fueron atrapados y llevados a su escondite, un joven campesino que pasaba por ese lugar vio todo lo ocurrido y dio aviso a la orden de Templarios, los cuales fueron presurosos a tratar de salvarlos, pero llegaron tarde, Selene ya había sido sacrificado, mientras Arthas rugía, gritaba y lloraba su impotencia de estar enjaulado y no poder haber hecho nada para salvar a su hija. Desde aquel entonces Arthas se ha aislado en su trabajo, pero nunca ha podido olvidar ese momento y mucho menos perdonárselo.

“A despertado.”- han  sido las palabras de Hakampuma, Arthas esboza una leve sonrisa, por la joven, está algo confusa  los mira. - “¿Quiénes son ustedes?” -  Yiotish pone una mano sobre el hombro de la joven para calmarla, -  “tranquila te encontramos tirada en el bosque, estabas muy mal herida y no debes moverte, pues aun estas muy débil.”

Ella retira la mano de Yiotish de su hombro mientras intenta saber mas sobre  ellos.  - “¿Que es lo que buscan en estas tierras extranjeros?” -  Arthas se levanta y con voz firme le responde. -  “Buscamos un demonio, llamado Raptor y nos dirigimos al Monasterio de las Arpías, pues Deckar Caín nos ha dicho que aquí encontraremos más información sobre sus planes y ahora cuéntanos que te paso quien te hiso esto.” -  Selene se toma su frente, tratando de recordar, -  “solo recuerdo que una sombra se apareció de la nada y me ataco, después no recuerdo más.”

-“¿Solo eso?” - Pregunta Damián, ella quita la mano de su rostro. - “No, minutos antes vi una gran orden de demonios y arpías corruptas que parecían dirigirse en dirección al Monasterio.”

 Arthas mira el horizonte y solo dice una palabra. - “RAPTOR”.

Mientras en el Monasterio de las Arpías, el día parece transitar tranquilamente, hasta que el sonido de una explosión alerta a todos, están siendo atacadas y solo unas cuantas (las guardias) están listas para pelear.

Continuara…

Escrito y Editado por Mí.




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