martes, 24 de junio de 2014

Haborym El Demonio de Fuego

Y llega el ultimo personaje a la historia.

Haborym El Demonio de Fuego



Libro 3
(Casando al Demonio)

Capítulo 11
Eliza la Hermetista

Hace 1500 años sobre estas tierras existía una antigua orden de magos "La Mano del Profeta", una orden que estaba poco interesada en entrar en la Guerra de Magos y que prefirió mantenerse al margen de este gran conflicto, manteniéndose en la clandestinidad. Pero un día el líder de este clan apodado “El Profeta” pronostico una gran tragedia que ocurriría en el mundo dentro de 1500 años.

Sus seguidores se ofrecieron para buscar la manera de evitar esa gran tragedia, entre ellas Eliza; así es que el Profeta decidió usar un encantamiento mágico que dormiría a sus seguidores, hasta la época en que ocurriría dicha tragedia; el profeta encero en cajas mágicas de cristal a cada uno de sus seguidores y los repartió y oculto por todo el mundo de Santuario, para que llegado el momento estos despertaran. Después de eso el Profeta desapareció.

En el Presente

Las arpías corruptas están muy cerca, han llegado a la habitación a través de un pasaje oculto y empiezan a asomarse y atacar. Kael es el primero en salir al frente, detrás de él le siguen Yiotish, Arthas y Damián, más atrás algo retrasado van Hakampuma, Amshu y Austei, mientras José se ha quedado en la habitación observando a la Hermetista dentro de la caja de cristal.

Kael ya cerca de estas da un gran salto, en dirección de las arpías, pero en el aire es interceptado por una gran bola explosiva que lo hace caerse, Yiotish se dirige hacia donde está el para observar que este bien, y cuando está cerca las arpías lanzan una gran red hecha de un material extraño que atrapa a ambos.

Hakampuma convoca algunos perros infernales para cubrir a los camaradas atrapados, mientras Damián se mueve a gran velocidad y disparando con su nueva ballesta, mientras Arthas trata de liberar a los atrapados, pero no les es fácil y otra gran red cae sobre él.

En esos instantes todos comprende que las arpías corruptas no son como los demonios y otras bestias a los que se han enfrentado antes, estas son inteligentes, usan tácticas de combate y no se lanzan de manera temerosa al enemigo.

Amshu y Austei corren a prisa para socorrer a sus amigos, pero una explosión del suelo los manda volando y del agujero emergen unos enormes exhúmanos.

Mientras Damián y Hakampuma comienzan a ser doblegados por las arpías y Damián grita a José para que acuda a ayudarlos, pero José no escucha nada, la energía emitida por la caja de cristal lo priva de estar consiente de todo lo que sucede a su alrededor; José se acerca a la Caja, la toca con una mano, en ese mismo instante una arpía entra a la habitación, esta porta una daga y se abalanza sobre este, cuando él se da cuenta, ya le es muy tarde para sacar su ballesta y trata de esquivarla, pero no logra esquivar del todo y la daga termina causándole un gran corte en el vientre, lentamente comienza a desangrarse mientras la arpía corrupta se acerca lentamente para acabar con él, mientras sonríe levanta su daga para acabar con José, pero de repente se escucha el sonido de una explosión.

Los restos de la caja de cristal vuelan en todos lados y uno de ellos le cercena el brazo a la arpilla quien grita de dolor.

El sonido de la explosión llama la atención de todos incluyendo la del moribundo José, quien al observar, puede ver que la Hermetista está flotando y emite una gran aura, la cual se disipa y hace que esta descienda al piso.

La Arpía rabiosa toma la daga con la mano que le queda y se dirige hacia Eliza, al estar cerca, se queda petrificada, no puede moverse y cuando ve a Eliza esta abre los ojos, levanta su mano y hace volar a la Arpía.

Se dirige hacia donde esta tirado José, le sonríe, con una mano levanta su cabeza y con la otra la pone sobre su herida, la cual se empieza a cerrar y sanar, mientras José no hace nada más que contemplar su rubia cabellera y sus hermosos ojos verdes.

Ambos salen de la habitación, observan el espectáculo y comienzan a caminar en dirección de Kael, varias arpías se lanzan sobre ellos, pero Eliza se detiene junta sus manos y crea una burbuja de energía la cual se expande rápidamente mandando a volar a las Arpías, después de eso se tele transporta cerca de Kael y hace nuevamente lo mismo.

Damián trata de aprovechar el momento para liberar a los atrapados, pero una red cae sobre él, pero este de sus bolsos saca y avienta unos cuchillos que parten la red, y además liberan a los cautivos.

Kael y Arthas libres de su cautiverio, se lanzan sobre los exhúmanos para, mientras Austei y Amshu se alejan de ellos, gracias a la distracción que crea José.

Mientras Raptor sigue buscando las piezas del Cubo Nephalem


Continuara…

Escrito y Editado por Mí.




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miércoles, 18 de junio de 2014

Haborym El Demonio de Fuego

Las maldiciones nunca acabaran pero hay que continuar: Azrael

Haborym El Demonio de Fuego




Libro 3
(Casando al Demonio)

Capítulo 10
Los tesoros de la Torre Maldita

-Llegan demasiado tarde ya acabamos con todos. – Les dice José en un tono burlesco. -Es verdad que hacen acá, no deberían estar en las ruinas casando un Demonio.
-Pues veras. – Responde  Austei. - Temíamos por ustedes así que decidimos volver para asegurarnos que están bien.
-Ha no debían preocuparse tanto por nosotros. – Le responde José.
-Aunque en realidad llegamos aquí debido a que ese lugar esta embrujado y nos teletransporto aquí.

Mientras Damián se acerca a Hakampuma. -A hora tú nos vas a decir que te pasa.
Hakampuma levanta la cabeza y le dice. – Solo puedo decirte que siento que alguien nos llama y está cerca de este lugar.

-Yo también lo siento. – Dice Austei. - Y estoy seguro que Amshu también lo siente y por eso fue detrás de ti.
-¿A qué se refieren?
-Este lugar puede estar maldito o encantado, pero lo está para proteger algo.
-¿Y que podría ser ese algo?
-No lo sé con precisión pero está en esa dirección. – Contesta Hakampuma.

Así que todos nuevamente juntos deciden se dirigen hacia ese lugar de donde proviene esa extraña energía que solo puede ser percibida por Amshu, Austei y Hakampuma.

Al continuar caminando por la mina, llegan hasta una gran cámara la cual está llena de escarabajos gigantes. Hakampuma convoca una plaga de sapos y estos destruyen a los escarabajos, para así continuar su camino por una escalera la cual los lleva a lo que parece ser la herrería de la torre, en los estantes de esta cuelgan decenas de espadas; en las paredes, el techo y el piso del lugar se encuentran dibujados diversas figuras, las cuales comienzan a brillar y las espadas de los estantes comienzan a brillar de un color azulado y empiezan a flotar, disponiéndose a atacar.

Se acercan de todos lados y direcciones impidiendo que se pudiera escapar
-Ahora que asemos. - Pregunta José.
-No te preocupes déjamelo todo a mí. – Responde Amshu y cuando las espadas ya están a escasos 30 centímetros de ellos Amshu lanza una Onda de Fuerza que repele todas las espadas, haciendo que choquen con las paredes y cayendo al piso.

Los dibujos mágicos, empiezan a brillar nuevamente y teletransporta a todos a una nueva sala, en la cual hay 4 grande estatuas de bronce de guerreros con armaduras, Kael se acerca a la única puerta de la sala y cuando la toca de este se desprenden 4 luces que se introducen en los guerreros, los cuales cobran vida y se preparan para atacar.

 -Aquí vamos de nuevo. – Dice Austei.

Kael se lanza sobre uno de los guerreros, se acerca rápidamente y de repente pisa un piedra con un dibujo el cual brilla y desde un extremo del cuarto se dispara un grupo de flechas, las cuales Kael logro esquivar, excepto una que se clava cerca al hombro, impidiéndole usar ese brazo.

-¡Tengan cuidado no pisen los dibujos, son trampas! – Grita Yiotish, pero ya es demasiado tarde Austei ya piso uno y del techo caen rocas, una de estas rebota y consigue golpear a Hakampuma, dejándolo inconsciente un instante.

La lucha se vuelve muy difícil pues en el piso hay muchos figuras dibujadas lo que dificulta el desplazamiento, ante lo cual Austei y Amshu idean un plan para poder luchar, el cual consiste en usar su poder de teletransportacion sobre los demás, mientras estos se encargan de atacar a los guerreros de bronce, al hacer esto los guerreros de bronce no pueden concentrarse en atacar un solo blanco, mientras los demás ya no tienen que preocuparse por evitar los dibujos.

El plan resulta un éxito y los guerreros de bronce son derrotados y de ellos se desprenden las 4 luces que les dieron vida, regresando nuevamente a la puerta, la cual comienza a abrirse y revelar lo que hay en su interior.

Era una pequeña habitación, muy conservada, en ella habían algunos dibujos geométricos, los cuales se encontraban en el techo de color esmeralda, las paredes estaban adornadas con pequeñas runas, en medio del cuarto había un cofre del cual se desprendía un aura dorada.

José se acercó y la abrió y en ella encontraron 7 objetos mágicos.

Una Máscara Tribal con un aura oscura la cual se quedó Hakampuma
Un par de armas de puño llamadas picas (una con un aura azul y otra con un aura roja) para Yiotish
Una guadaña con un aura azulina que se quedó Kael
Un hermoso escudo adornado con unas gemas que brillaba el cual tomo Arthas
Un par de ballestas (una con un aura azul y otra con un aura verdosa), las cuales se repartieron Damián y José
Una varita mágica con empuñadura dorada que se quedó Amshu
Y por último un orbes de águila con un brillo dorado el que se quedó Austei

Después de repartirse las armas, más allá al fondo de la habitación, José observa que hay algo más y se sorprende que ese algo mas era una caja de cristal y en su interior una chica con un atuendo de un mago, es una Hermetista ( hechicera) y su nombre es Eliza.

Mientras a sus espaldas un grupo de Arpías corruptas se acerca para atacarlos. 

Continuara…

Escrito y Editado por Mí.




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lunes, 2 de junio de 2014

Haborym El Demonio de Fuego

Volvemos después de una semana infernal

Haborym El Demonio de Fuego



Libro 3
(Casando al Demonio)

Capítulo 9
La Torre Encantada

“Alguna vez este lugar fue un gran castillo con 2 enormes torres, una de ellas era subterránea.” -  Comentaba Austei a sus camaradas mientras entraban, Austei en sus estudios había leído algo sobre este lugar, se decía que pertenecía a una antigua orden de hechiceros, llamados la Mano del Profeta, una orden que durante la guerra de los Clanes de Magos desapareció sin dejar rastro, no se supo nada de ellos, lo único que se sabe es que sus propiedades quedaron abandonadas, algunos aventureros trataron de entrar en ellas, pero nunca regresaron, se dice que estas ruinas están encantadas o endemoniadas.

Después de haber bajado por una estrecha entrada, nuestros héroes entran y contemplan que en los techos cuelgan candelabros que emiten luz a pesar de no tener ninguna lámpara encendida. - “Son candelabros mágicos.” - Replica Austei, - “Están hechizados con una potente magia que hace que su fuego no se extinga ni en miles de años, a menos que alguien los apague”.

Al caminar sobre los pasillos, en el piso se puede observar extrañas formas geométricas dibujadas, Damián se agacha y toca una de ellas. - “Estos dibujos fueron hechos hace mucho tiempo.”

-“Así es.” - Responde nuevamente Austei. - “Son encantamientos, aunque no logro descifrar con exactitud qué clase de encantamientos, pues este lenguaje mágico es muy antiguo, tanto como las ruinas”.

Todos siguen caminando observando hacia todos lados tratando de encontrar alguna pista de donde puede estar Raptor, en ese llegaron a una gran sala en la cual se encontraban regado en el piso una gran cantidad de huesos y esqueletos, muchos de ellos parecieran ser guerreros antiguos, aventureros que no llegaron más lejos que este lugar.

-“Hay que estar atentos, pues al parecer a partir de aquí la cosa se puede poner muy violenta.” -En este instante Arthas sin darse cuenta pisa una piedra que se hunde. - “Que carajo” - y de en medio de los huesos una luz aparece y se transforma en la forma de un viejo Mago el cual recita unas frases en un idioma extraño, tras lo cual desaparece.

Solo eran huesos, pero después del conjuro mágico, estos se empezaron a unir y convertirse en guerreros esqueléticos. - “Se acabó el recreo muchachos.” - Decía Yiotish, mientras de su espalda sacaba su Daibo y se concentraba para invocar un Mantra de protección, mientras Damián prepara una gran Ballesta de la cual lanzaba unas flechas de la que se desprendía otras flechas que terminaban por reducir la velocidad de los enemigos.

Austei convirtió su cuerpo en Diamante para pasar entre los esqueletos y ubicarse en la retaguardia, desde donde comenzó a lanzar saetas de electricidad, las cuales al impactar en los esqueletos, los hacia explotar, mientras Arthas usa su lanza para despedazar a los que quedan.

10 minutos más tarde ya no quedaba ni un solo esqueleto en pie, y de repente una parte de la pared comenzó a brillar, Austei se acercó a examinarla. - “Mmm interesante, esto parece una especie de portal, tal vez sea mejor cruzarla y ver que encontramos.”

Al cruzar el portal, nuestros héroes se encuentran nuevamente afuera de las ruinas. - “¿¡Qué carajo es esto!? - Gritaba Arthas dirigiéndose hacia Austei. - “Por hacerte caso hemos vuelto al principio.” - Cuando de repente la tierra empieza a temblar y algunas de las piedras se juntan para formar. -  “¡Un golem de piedra tengan cuidado!” -  grita Yiotish.

El Golem medía 3 metros de altura y se lanza sobre Austei y Arthas, pero retrocede debido al impacto del Orbe Arcano que Austei le lanza, mientras yiotish salta sobre este y se trepa rápidamente hasta llegar al hombro de este para lanzarse una serie de ataques que en conjunto se llaman alcance mortal, para después lanzarse una gran patada giratoria que manda a volar la cabeza del golem, con lo cual terminan con él.

En ese instante el piso sobre ellos se ilumina y vuelven nuevamente en la sala donde se encontraban antes pero esta vez donde se encontraba el portal aparece una gran puerta de acero con algunas grietas, por las cuales se cuela una extraña aura.

Al abrir la puerta, el aura de esta los rodea y los teletransporta nuevamente, pero esta vez a una especie de mina donde se escuchan extraños ruidos que proviene del interior de esta,  - “¿Y ahora dónde estamos?” - , preguntaba algo inquieto Arthas, a lo cual Damián se le acerca.  - “Cállate y déjanos escuchar.” -  Damian se acerca a una parte de la pared de esta y le dice a Yiotish que lancé un gran golpe sobre este punto, a lo que Yiotish lo hace con su palma explosiva.

Cuando el polvo se disipa nuestros héroes pueden observar que quienes estaban haciendo ruido eran Hakampuma, Kael, Amshu y José que habían estado luchando contra las crías de las Arañas gigantes.

Continuara…

Escrito y Editado por Mí.




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